
Adviento
#GenteQueCambia
#GenteQueCambia
El domingo 27 de noviembre en este año 2022 da comienzo el Adviento. Un tiempo de cambio, de transformación, de encuentro y de esperanza alegre, como afirma el papa Francisco. Este tiempo será de confianza, de optimismo. De renovación por dentro. De cambio profundo. De salvación.
"El Señor es lo que nos sostiene incluso en los momentos más difíciles y dolorosos de nuestra vida: Dios viene. ¡No lo olvidemos nunca!”, asegura el papa Francisco en el Ángelus del primer domingo de Adviento de 2022.
Adviento, #GentequeCambia
Contra la crispación y los extremos...¿no habrá que cambiar las cosas?
Estamos en tiempo de cambios. Se cambian leyes, artículos, mayorías y minorías.
Se cambia de opinión de un extremo al otro,… con la misma cara.
Se cambia de alianzas, de pactos…
Se exaltan los aciertos porque, si son propios, es que siempre son aciertos.
Y se denostan los errores ajenos porque, si son ajenos, es que siempre son errores.
El adversario se le condena como inmoral o indecente: un enemigo.
Cuestionar sin escuchar sus aspiraciones, sin concesión alguna.
Intolerancia que provoca odio, soledad y miedo a ser y a opinar distinto.
Se extreman las ideas, se polarizan los mensajes, para conseguir que nadie se encuentre.
La apariencia, en los medios y en las redes, es que triunfan los que gritan
Contra la crispación, ¿no habrá que cambiar las cosas?
Escuchar el bien que el otro tiene para mí.
Proponer la suma o la multiplicación. Más que la resta o la división.
Aportar al mundo algo tan revolucionario como la fraternidad y la amistad social.
Tan antiguo como el Evangelio y como el Evangelio nuevo.
Un viaje hacia la libertad que no consiste en hacer lo que te da la gana…
sino en hacer lo que tienes que hacer, porque te da la gana.
Él ya nos dijo cómo: cambiando tu corazón.
Sin cambios, sin tu cambio, no hay verdadera vida nueva.
Adviento, gente que cambia
Adviento, #GentequeCambia
¿Quieres participar en una carrera? Solo necesitas un cambio...
Hay carreras que exigen cambios imposibles porque nadie las quiere perder.
La carrera del poder, la de la juventud eternamente bella, la del dinero, la de la tecnología…
Carreras en la batalla cultural donde ondean banderas de todos los colores y causas.
Donde a veces se anula la razón y la ciencia y se otorga el triunfo al puro sentimiento.
Carreras que exigen cambios para tener más y parecer mejor.
Carreras que dan la espalda a quienes huyen del hambre y la pobreza, o se refugian del sufrimiento
de persecuciones y amenazas.
Carreras de plomo que arman el triunfo de la destrucción, el exterminio y la muerte.
Carreras que descartan y dejan atrás a los más vulnerables porque descartan la defensa de la vida.
Todas ellas entierran la inocencia de los niños. Apartan a los ancianos y enfermos porque estorban.
Dejan en el olvido a los jóvenes sin trabajo, y les impiden formar una familia.
Pero hay carreras mucho más importantes en las que te la tienes que participar.
Es la carrera del amor y la amistad por encima de las diferencias,
del servicio a los tuyos y a los otros, a los diferentes
de la familia en la que has nacido, y de aquella que tú has formado.
En estas carreras importantes la victoria solo te pide cambios posibles, pequeños, a tu alcance.
De hecho, para vencer en esas carreras, sólo necesitas un cambio. Tu cambio.
Comienza tu empeño en esta carrera que cambia la vida y nadie pierde.
Porque desde ahora los últimos son también tus primeros.
Adviento, gente que cambia
Adviento, #GentequeCambia
¿Por qué no cambias? ¿Te atreves a tener hábitos nuevos?
Cada vez eres más consciente de que las cosas no van bien.
Muchas cosas dramáticas nos rodean.
La falta de lluvia en el campo. La inseguridad de saber si tendré agua potable que beber.
La escasez de alimentos en la nevera y el desorden del consumo.
La presencia constante de la guerra y de la pobreza.
El apagón puede ser más que una amenaza.
Pero si lo piensas, ves que todo eso no son causas, sino consecuencias.
De una mirada vuelta sobre ti mismo y olvidada de los demás.
De una obsesión por el parecer más que por el ser.
De una lógica del beneficio más que una lógica del don.
De una indiferencia ante el mal y de un pacto con la mediocridad.
Y tantos han caído en ello.
Pero también podemos poner freno.
Para que haya esperanza y futuro, pones en tu vida ciertos hábitos nuevos:
Reduces consumos innecesarios.
Te apartas de usos compulsivos y adictivos.
Prolongas la vida útil de esos aparatos que pensabas desechar.
Te entregas a una vida sostenible.
Con fuentes de energía renovable.
Con todo lo que está pasando, ¿por qué no cambias?
¿Por qué no te cambias?
Adviento, gente que cambia.
Adviento, #GentequeCambia
¿Te apetece un cambio? ¿Estás dispuesto a una transformación?
Adviento, #GenteQueCambia
Te sientes una persona distinta
Necesitas un cambio, siendo tú mismo.
Mejorar la expresión de tu cara, variar tu modo de vestir y hasta tu aspecto.
Saberte mejor. También cambiar por dentro.
Afirmas rotundo lo que de verdad eres y cómo te sientes.
Sin ningún género de dudas.
Hacerlo sin que nadie lo cuestione. Defender tus motivos.
Despejar la duda ante todos, de un cambio sin vuelta atrás. Esa decisión con voluntad firme de ser tú mismo. Por fin.
El paso que vas a dar es el que va a cambiar tu vida.
Desde ahora habrá un antes y un después.
Los días dejaran de ser una repetición, un aburrimiento.
Harás nuevas todas las cosas. Con tu familia, en el trabajo, con los amigos.
Te convertirás en lo que quieres ver en el mundo: alegría, confianza, optimismo.
Para ello, necesitas cambiar tu corazón: ¡Es volver a nacer!
Antes que tú ya hubo quien lo hizo.
Adviento, #GentequeCambia