
Coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís, el cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos, ha inaugurado en Madrid, en la tarde del 4 de octubre, el Curso “Las Causas de los Santos. Perspectiva teológica, histórico-hagiográfica y jurídica” que ha organizado la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid en colaboración con la Oficina para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Española y con el patrocinio del Dicasterio.
El acto ha sido presidido por el obispo auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, Encargado de la Pastoral de la Santidad en la diócesis, en representación del arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo. Le acompañaban el rector de la Universidad, Javier Prades, y el decano de la Facultad de Derecho Canónico, Juan Manuel Cabezas. Ha contado también con la asistencia del arzobispo emérito de Madrid, cardenal Carlos Osoro; Mons. Alberto Royo, promotor de Justicia del Dicasterio; y Mons. Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid. Además de los coordinadores del curso, Lourdes Grosso, directora de la Oficina para las Causas de los Santos, y Alberto Fernández, delegado de las Causas de los Santos de Madrid. La presencia numerosa de alumnos, profesores, postuladores de las Causas, deja constancia del gran interés por este tema fundamental en la vida de la Iglesia.
Es muy significativo que el cardenal Semeraro haya querido vertebrar toda su lección inaugural bajo el título “La virtud es alegría», en la vivencia de las virtudes y especialmente en el ejercicio de las virtudes teologales. La ocasión ha sido que en este año 2023 se ha celebrado el 700 aniversario de la canonización de santo Tomás de Aquino. Como eje ha utilizado el “Compendium” de Teología de santo Tomás, una de las obras menos conocidas del Aquinate pero una de las más importantes pues en pocas páginas desarrolla “in nuce” la doctrina cristiana de la santidad.
Recordemos que la clave antropológica utilizada ha sido la de las virtudes heroicas, como determinante indudable de la santidad de vida y para constatar que Dios desea que alguien sea propuesto como modelo. Esa fama se complementa con la de la fama de favores y gracias que Dios concede por intercesor del santo. Ambas son el verdadero motor de un proceso de beatificación y canonización. La heroicidad a la que nos referimos nada tiene que ver con otro tipo de popularidad o notoriedad; como nos enseña el papa Francisco en la “Gaudete et exultate”, se trata de la vivencia de la virtud como “fruto acendrado de la donación continua a Dios y a los demás”.
El Prefecto ha resaltado que tanto Santo Tomás como la tradición patrística y teológica de la Iglesia señalan que las virtudes “están interconectadas y no pueden separarse, ya que el amor solo puede ser recto cuando la esperanza se dirige hacia el fin último, y esto solo es posible cuando se conoce la verdad”. Esto implica que “si actuamos con mucho amor encontraremos nuestra alegría”.
Este tema es de gran actualidad, no solo para los especialistas en las causas de los santos, sino para todo cristiano que quiere llevar la buena nueva del evangelio al mundo actual.
Las clases inician el próximo 9 de octubre. La matrícula sigue abierta hasta el 20 de octubre.
05/10/2023