
Luis Giménez es profesor del Instituto de Estudios Teológicos San Joaquín Royo de Teruel
El Instituto de Estudios Teológicos San Joaquín Royo, ofrece un servicio educativo para la misión evangelizadora de la Iglesia basada en el humanismo cristiano. Además, se nutre de la Teología y la Doctrina Social de la Iglesia. Surgió en la diócesis de Teruel y Albarracín en el año 2000 y en la actualidad, cuenta con 32 alumnos. 20 de ellos en formación DECA, y, el resto, en formación sistemática.
¿Qué es un Instituto de Estudios Teológico? ¿Cuál es la formación que se imparte?
La finalidad de este tipo de instituto es formar a todos los diocesanos, a todos los agentes de pastoral y a todos los sacerdotes. El instituto ofrece dos tipos de formación: por un lado, formación DECA y por otro, una formación sistemática para los que quieren seguir profundizando en las raíces de su fe.
Luis, ¿Por qué decidiste ser profesor?
En primer lugar, mi trabajo me aporta trabajar a nivel humano con personas, algo que me genera mucha riqueza. Los jóvenes necesitan sentirse escuchados y para mí es importante estar a su lado iluminando su vida, ampliando su formación y ayudándoles a crecer como personas. La segunda faceta, es hablarles de Jesús. Para mí es un regalo poder hacerlo. Estos dos hechos me generan mucha satisfacción y, a la vez, me ayudan a profundizar todavía más en mi propia fe.

¿Quiénes son las personas que buscan formación en este tipo de instituto? ¿Cuántos alumnos tenéis?
Hay dos perfiles de alumnos que vienen a matricularse. El primero un perfil de cristianos que quieren renovarse, actualizar su formación o ampliarla. Se trata de catequistas o hombres y mujeres de Iglesia que quieren profundizar en las raíces de su fe. El otro sector de la población son los jóvenes estudiantes de magisterio que quieren sacarse el grado DECA para abrirse futuro como profesores de religión en las escuelas. En la actualidad, hay una veintena de alumnos en DECA y 12 en la sistemática.
¿Qué utilidad tiene socialmente este tipo de instituto?
Creo que tiene una importancia enorme. Jesús supo poner a la persona en el centro, apostar por ella y por los valores que la encumbran por encima de la ley. Creo que este mensaje es muy potente actualmente tanto en la sociedad como en la Iglesia: apostar por la persona como hizo Jesús es de vital importancia. De ahí, la necesidad de acercarnos una y otra vez a la figura de Jesús.
20/05/2022