
El Papa Francisco ha presidido la misa en la Casa Santa Marta este martes de la tercera semana de Pascua. En la introducción, ha reflexionado sobre cómo será el comportamiento del pueblo de Dios ante el final de la cuarentena:
«En este tiempo, cuando empezamos a tener disposiciones para salir de la cuarentena, le pedimos al Señor que le dé a su pueblo, a todos nosotros, la gracia de la prudencia y la obediencia a las disposiciones, para que la pandemia no vuelva».
En su homilía, el Papa ha comentado el pasaje de hoy de los Hechos de los Apóstoles (Hechos 7:51-8:1), en el que Esteban habla con valentía al pueblo, a los ancianos y a los escribas, que lo juzgan con falsos testimonios, lo arrastran fuera de la ciudad y lo apedrean.
«Hicieron lo mismo con Jesús también,» ha afirmado el Papa, «tratando de convencer a la gente de que era un blasfemo». «Es una bestialidad empezar de testimonios falsos para ‘hacer justicia’: noticias falsas, calumnias, que incitan a la gente a ‘hacer justicia’, es un verdadero linchamiento».
Las misas celebradas por el papa Francisco en la Casa Santa Marta han comenzado a ser emitidas en directo desde que comenzó la crisis del coronavirus. Desde el mes pasado, son transmitidas a través del player de Vatican News en Youtube y son distribuidas por Vatican Media. Además, este enlace también está disponible en la web y Facebook de la Conferencia Episcopal Española.
De esta manera, el Papa ha querido mostrar su proximidad con las personas afectadas por el coronavirus. Las misas se celebrarán de lunes a sábado a las 7 de la mañana y durante su celebración no podrá haber presencia de fieles. Además, desde el mes de marzo, se reza el Ángelus y el Santo Rosario vía streaming para acompañar a todas las personas que permanecen en sus casas.