
Proceso sinodal
Se está celebrando en el Vaticano, en el Aula Pablo VI, la primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, del 4 al 29 de octubre. Pero hasta llegar aquí, todos los miembros de la Iglesia han ido reflexionando juntos sobre los objetivos pastorales en un gran proceso sinodal.
La sinodalidad es mucho más que la celebración de reuniones eclesiales y asambleas episcopales, o una simple cuestión de administración interna dentro de la Iglesia; es el modus vivendi et operandi específico de la Iglesia, Pueblo de Dios, el que revela y da sustancia a su ser como comunión cuando todos sus miembros caminan juntos, se reúnen en asamblea y participan activamente en su misión evangelizadora.
Escucha y discernimiento de todo el Pueblo de Dios
El Sínodo, desde sus comienzos, ha optado por el camino de la escucha y el discernimiento entre todo el Pueblo de Dios. Este camino sinodal ha contado con tres fases fundamentales. La fase diocesana que se inició solemnemente el 9 y 10 de octubre del 2021 en Roma y el 17 de octubre siguiente en cada Iglesia particular, donde se prolongó hasta agosto de 2022.
En una segunda fase, entre septiembre de 2022 y marzo de 2023 tuvieron lugar las asambleas regionales y continentales, que culminaron con la celebración de Asambleas Sinodales Continentales. Estas Asambleas fueron convocadas para revisar el camino recorrido, para continuar la escucha, el discernimiento a partir del Documento de la Etapa Continental, según las especificidades socioculturales de sus respectivas regiones con el objetivo de lograr una etapa final en este camino espiritual.
Con ellas terminadas, llegamos ahora a esta XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se celebrará en dos sesiones: la primera del 4 al 29 de octubre de 2023 y la segunda en octubre de 2024.
