
Cuaresma
Cuaresma, una invitación para mejorar el mundo
Desde el Miércoles de Ceniza, este año el 22 de febrero, a la celebración del Jueves Santo, el 6 de abril, la Iglesia vive el tiempo litúrgico de Cuaresm
Una invitación para la renovación personal y comunitaria que nos conduce hacia la Pascua de Jesucristo muerto y resucitado.
Una propuesta para alcanzar la conversión del corazón a través de la oración, la limosna y el ayuno.
Un momento de preparase para renovar las promesas del bautismo, tomando conciencia de que ser bautizados implica llevar el nombre de “cristianos”.
Una ocasión para escuchar la Palabra de Dios.
Una oportunidad para reconciliarse con Dios, con uno mismo y con los hermanos.
Es tiempo de hablar con Dios, de ponerse en camino y de confiar.
En este tiempo de conversión, el papa Francisco, en su Mensaje para la Cuaresma, nos exhorta a mirar a Dios y a los hermanos. En este tiempo de Cuaresma es fundamental "vivir la oración y el ayuno para mejorar el mundo". Es una llamada a la caridad y al desarrollo humano integral, en un mundo en el que debemos preguntarnos si no es nuestra indiferencia la que hace más duro el camino de quienes viven la vida como una "subida demasiado empinada".
El Santo Padre indica que "es necesario ponerse en camino, un camino cuesta arriba, que requiere esfuerzo, sacrificio y concentración, como una excursión por la montaña. Estos requisitos también son importantes para el camino sinodal que, como Iglesia, nos hemos comprometido a realizar. Nos hará bien reflexionar sobre esta relación que existe entre la ascesis cuaresmal y la experiencia sinodal".